Otto era un muchacho callado [...] su piel era clara y suave, sus ojos de un verde oscuro y peculiar, que remitían a un pantano ya sea visto en películas o en la vida real. Tenía el cabello muy voluminoso y revuelto, de color negro azabache que por más que se lo cortara, en un mes volvía a estar igual. Su nariz era picuda; los labios, finos y rosados. Dependiendo de la situación, su rostro era poblado por una débil barba que cortaba enseguida. La contextura de su cuerpo se veía delgada y un tanto esquelética a causa de su extraño metabolismo, por eso usaba prendas que ocultaban su figura. Medía un metro ochenta y [...]

Etiquetas: momentos felices