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Bienvenidos a esta parte del bosque donde se puede escuchar al hongo hablar.
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La chica que escuchó hablar al hongo
Monstruo | 25 | Argentina | estudiante
Uso mi memoria para datos inútiles y trato de hacer espacio para lo que van a tomar en los exámenes. Amo leer e intento escribir. Antes dibujaba mucho. Vivo lejos, pero enamorada de las montañas y de
un conejo. Cada tanto me gusta ver videos de osos y de shibas. No me hablen nunca de abejas.
También estoy en
Cosas que sí ♥: escribir, leer, dormir en invierno, latín, escuchar música en viajes largos, stop-motion, geishas, mitología, cartoons, compras
Cosas que no ✘: ship hate, la cyber-policía moral, abejas, maltrato animal, colonización cultural


Te voy a guardar en un caleidoscopio ~
- 12/7 -
( x x )
❤
12 años de esclavitud, casi los mismos que suman cursar la primaria y secundaria, o sea mucho
16 de febrero de 2014 | 12:26 |
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Hace casi una semana exacta, estaba saliendo de la función de 12 years a slave (o acá: 12 años de esclavitud) una película del dúo Steve McQueen-Michael Fassbender. Por si no les suena, recordemos que el único antecedente de ellos acá fue Shame, la película con demasiados desnudos y escenas de sexo y que la cadena Cinemark se negó a pasar.
No sé por qué quise ir a verla, teniendo en cuenta que Hunger y Shame no fueron de esas películas que tocaron mi alma, sino más bien le dieron una patada. Además ninguna de las otras pretenciosas favoritas del Oscar me interesó, así que fue con María y Ju, preparada para la violencia y el sexo sin reservas, porque si hay algo en lo que McQueen no repara es en todo lo que pueda impactar para que se acerque a lo real.
Solomon es un hombre negro libre que vive en la parte de EEUU donde hay una igualdad más o menos relativa, tiene una alegre familia y cuando ésta se va de viaje, él cae en una trampa y despierta en él mismo país, pero en su lado más cruel e injusto. Es vendido como esclavo, sin posibilidad de explicar su situación.
A partir de ahí, la película se esmera en mostrar, enseñarnos, qué pasaba con esta gente: los engañados y vendidos y los que fueron esclavos toda su vida. Desde el viaje en barco, las medidas de “disciplina”, la crueldad por placer de parte de la gente blanca, las familias negras separadas, la venta como si fueran caballos y toda esa denigración que nos aturde.
¿Realmente es posible que haya habido una época en la que todo esto podía pasar? Steve McQueen dice sí, y no se queden con las versiones suavizadas para que nuestros corazones no se sientan mal. Lo audiovisual en las escenas de castigos, la banda sonora, los escenarios y las actuaciones de todos, forman un pequeño viaje en el tiempo que logra combinar el arte del cine con la carga ideológica.
Aunque Michael Fassbender no fue protagonista, me gustó su papel; me gustó la actuación de todos, incluso la corta aparición de Brad Pitt (a quién no soporto en casi ninguno de sus papeles); y la convergencia de los tipos de música (el canto de los esclavos y los instrumentales para el clima de la película), los lugares de filmación eran hermosos cuando uno conseguía suprimir el contexto de todo y sus momentos fuertes no sobrecargan bueno, yo pensé que iba a ser peor.
Durante un momento, uno siente culpa de ser blanco (aunque yo no lo soy, pero se entiende la idea). Después de haberla digerido, hoy puedo decir que 12 years a slave es una película que vale la pena, pero si son de impresionarse con espaldas bien maquilladas que parezcan peladas por marcas de látigo y gritos o llantos, es mejor verla en pantalla chica y no en un cine.
Claro que es un golpecito duro a la antigua sociedad blanca, así que no sé cómo les va a caer a la gente de la academia. Más allá de eso, espero que quienes la vean la puedan apreciar igual o mejor que yo.
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