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Bienvenidos a esta parte del bosque donde se puede escuchar al hongo hablar.
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La chica que escuchó hablar al hongo
Monstruo | 25 | Argentina | estudiante
Uso mi memoria para datos inútiles y trato de hacer espacio para lo que van a tomar en los exámenes. Amo leer e intento escribir. Antes dibujaba mucho. Vivo lejos, pero enamorada de las montañas y de un conejo. Cada tanto me gusta ver videos de osos y de shibas. No me hablen nunca de abejas. También estoy en
Cosas que sí ♥: escribir, leer, dormir en invierno, latín, escuchar música en viajes largos, stop-motion, geishas, mitología, cartoons, compras
Cosas que no ✘: ship hate, la cyber-policía moral, abejas, maltrato animal, colonización cultural


Te voy a guardar en un caleidoscopio ~
- 12/7 -
( x x )
❤
Está llegando
25 de noviembre de 2018 | 10:11 | 0 ✉

Se acerca la Navidad, mi placer culpable. Después de blahblahblear sobre la invación cultural por parte de países del primer mundo y etc., resulta que caigo en los encantos del rojo y el verde, los hombrecitos de jengibre, arboles decorados e incluso deseos de que nieve aunque en Argentina nos cagamos con 38ºC de temperatura.
Cuando era chica amaba Navidad porque nos juntábamos en la casa de mis abuelos y si mamá andaba de buenas incluso dormíamos ahí. Dormir fuera de casa era toda una experiencia para nosotros y quedarnos hasta las 12 para brindar, más todavía. Esperába anciosa toda la manñana del 24 a que mamá se levantara de la siesta y fuéramos para la casa de los viejitos.
Cuando se murió la abuela, las cosas cambiaron un poco y cuando se murió el abuelo, la Navidad quedó vacía para mí. Pese a que soy creyente, el significado religioso no era suficiente para sentir la magia de la fecha, y como mi familia nunca se regalaba cosas para la fecha, tampoco podía compensar con el consumo. Dejamos de armar el arbol e incluso el pesebre.
Después decidí que podía retomar las cosas que me gustaban e incluso hacer algunas que antes no hacía. El año pasado decoré mi pieza con unos adornos de fieltro que me regaló mi novia y también compré unas luces. Este año pienso buscar una buena receta de galletitas de jengibre y alguna cosa más, usar los adornos del año pasado y quizá comprar alguna boludez más, ver El Grinch con Jim Carrey y las dos de Mi pobre angelito como vengo haciendo cada vez que las pesco en la tv.
Quiero hacer la Navidad como a mí me gusta, con las cosas superficiales y recuperar un poco las espirituales. Ya no está la parte de la familia que tanto amaba y que representaban un refugio y un apoyo, pero está bien, los abuelos no son para siempre. Pero tengo a mis amigas, a mi polola, al resto de mi familia, tengo la voluntad para rearmar la Navidad culposa que tanto me gusta y pasarla bien.
Quizá un día la pueda festejar en Nueva York o Japón, quién sabe.
Etiquetas: lo quería contar
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